El proyecto de rediseño de packaging para la Reserva Especial Casillero del Diablo busca capturar la esencia única de este icónico vino, fusionando elementos visuales que evocan tanto su origen como su carácter distintivo. La textura del envase se inspira en la lava, simbolizando la fuerza y el misterio del «diablo», creando una conexión sensorial que invita a la exploración. Las tipografías elegidas, en cursiva y con serif, reflejan la elegancia y sofisticación del producto. Este enfoque tipográfico no solo resalta la calidad del vino, sino que también aporta un toque de distinción que atrae a un público selecto.