Una bienvenida que ordena, guía y acompaña desde el diseño. Busca transformar el momento de llegada en una experiencia lúdica, autónoma y ordenada. El mobiliario colgante, ubicado al inicio del vagón, recibe las mochilas de los niños en compartimentos iluminados y diferenciados por color, facilitando el reconocimiento visual propio. Una vez finalizado el ingreso, el sistema se eleva mediante una polea manual, liberando completamente el espacio del suelo. Esto mejora la circulación, previene accidentes y favorece un entorno más seguro. Su diseño promueve la autonomía desde el primer contacto, ayudando a que el inicio de la jornada sea más fluido, visualmente guiado y emocionalmente contenido.